Hoy nos adentramos en la cuarta zona de felicidad: el crecimiento

Completamos en este mes de marzo el estudio de las cuatro zonas en las que nos movemos para caminar hacia una felicidad consciente y plena. ¡Por fin! toca la zona de crecimiento, en la que vamos a alcanzar el equilibrio.

Las tres zonas de felicidad que ya hemos analizado: supervivencia, evitación y ansiedad, hacen difícil el acceso a una felicidad plena. Lo puedes encontrar en anteriores artículos, así como la interacción de los tres cerebros descritos por la ciencia: reptiliano, límbico y neocórtex.

Seguimos explorando el funcionamiento de nuestro cerebro ante los estímulos externos (acontecimientos) e internos (pensamientos). Continuamos observando cómo responde nuestro cuerpo ante estos inputs y además que información nos traen ambos.

Es maravilloso el día que descubres que puedes hablar con tu mente, que puedes convencerle que no todo lo cree es cierto, que no todo lo que te pasa es o bueno o malo. Junto a ella puedes crear un presente de disfrute, aprendizaje y felicidad. ¡Es maravilloso cuando tienes acceso a tu esencia!

Te invito a seguir aprendiendo y compartiendo. Todo lo que necesitamos es amor, amor a uno mismo primero, para poder luego amar a los demás, a todos los seres vivos y a nuestra Pacha Mama.

 “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”

Lao-Tse

La zona de crecimiento de camino a la felicidad

En esta zona de crecimiento se da un equilibrio y lo podemos ver latente en que vivimos nuestro día a día teniendo emociones positivas que nos trazan una visión de futuro muy potente.

En esta zona, uno está completamente involucrado en la tarea en cuestión y también tiene una visión clara del futuro. Este es un estado en el que uno sabe a dónde desea llegar, pero no siempre le preocupa si llegará allí o no. Tampoco indaga en el “cómo” tanto solo confía que lo está haciendo bien en el presente, que es lo único que existe.

Las células viven en el presente

Deepak Chopra

Te involucras tanto en el proceso que está ocurriendo aquí y ahora, que dejas de preocuparte por el resultado. Lo que sucede conviene y yo lo estoy haciendo conscientemente lo mejor que se.

Este estado no proviene del pensamiento positivo, pero es un estado sin esfuerzo. El 97% de las personas apenas experimentan esta zona porque están en la gloria o arrepentimiento del pasado, y/o en la esperanza del futuro. En este proceso, no disfrutas de tu vida presente y siempre sigues buscando llegar a algún lugar o hacer algo que te haga disfrutar. Ej: Es ese… “cuando pase esto o aquello… empezaré a…” ¿te suena?

La zona de Flujo o de Flow

En la ruta, te olvidas de disfrutar el viaje. En la ciencia de la felicidad, esto también se llama estado de FLUJO o estado de FLOW. En este estado, uno se involucra completamente en la actividad que realiza sin preocuparse por el resultado. Lo hace para su buen crecimiento y el de los demás.

¡Confía en la vida! te reserva todo lo mejor, aunque a priori parezca una gran putada. Aunque creas que es algo terrible y oscuro, la vida te lo trae para que aprendas la lección. Recuerdo a Suzanne Powell que decía que el universo te da una colleja flojita al principio, sino aprendes te da otra, y así in crescendo hasta que coges el mensaje. ¿Lo pillas? Sí o no… Si es que no, pues otra colleja más grande.

Posibles indicadores cuando se muda a la zona de crecimiento

-Las personas parecen ser energéticas y contribuir a lo que están haciendo ahora e igualmente entusiasmados con el futuro.

-Están ansiosos por aprender y siempre en modo de búsqueda.

-Están abiertos a desafiar sus creencias de desempoderamiento y trabajar para reemplazarlos por otros de poder.

-Utilizan el pasado para la corrección del curso y el futuro como punto de referencia para ofrecer lo óptimo en el presente.

En la cuarta zona de felicidad se equilibran las funciones de los tres cerebros

Los cerebros: reptiliano, límbico y neocórtex están dirigidos por una mente maravillosa que elige estar en esta cuarta zona de crecimiento experimentando una vida presente de aprendizajes, experiencias y amor.

REPASO DE LOS TRES CEREBROS

1. El Cerebro reptil, reptiliano o complejo reptílico

El cerebro reptiliano o complejo reptílico ocupa aproximadamente el 5% del total de nuestra masa cerebral. Contiene la parte más antigua de nuestro cerebro y se cree que fue desarrollado hace unos quinientos millones de años.

El cerebro reptil se encarga de llevar a cabo algunas conductas inconscientes e involuntarias básicas para nuestra supervivencia: la respiración, la presión sanguínea, la temperatura, el equilibrio, entre otras.

Esta estructura se limita a hacer que aparezcan conductas simples e impulsivas, parecidas a rituales que siempre se repiten del mismo modo, dependiendo de los estados fisiológicos del organismo: miedo, hambre, enfado, alegría, etc.

Puede entenderse como una parte del sistema nervioso que se limita a ejecutar códigos programados genéticamente poniendo en marcha nuestras funciones más básicas y primitivas como, por ejemplo, protegernos de posibles amenazas, defendernos y huir para asegurar nuestra propia supervivencia.

2. El Cerebro Límbico o sistema límbico

El sistema límbico es la parte del cerebro especializada en la gestión de las emociones, el aprendizaje y la memoria. Lo componen la amígdala cerebral, el hipocampo, la circunvolución parahipocámpica, la circunvolución del cuerpo calloso (o circunvolución límbica), el área subcallosa, la región del septum y el giro paraterminal, entre otras estructuras. El concepto de sistema límbico, sin embargo, se basa más en relaciones funcionales que en estructuras anatómicas.

La mente emocional es mucho más rápida que la mente racional, se activa con rapidez sin detenerse a analizar las consecuencias de una acción, sigue una lógica asociativa y un pensamiento categórico.

3. El Cerebro Neocórtex o cerebro racional

En sus dos milímetros de espesor y sus seis capas gestiona la inteligencia abstracta, el razonamiento, el lenguaje, la memoria, inteligencia, recuerdos, conocimientos, habilidades y experiencia, lo componen 30.000 millones de neuronas.

Este cerebro es el más evolucionado y el que el ser humano ha desarrollado a lo largo de los tiempos, separándose del resto de seres vivos. Su función es controlar las emociones, a la vez que desarrolla las capacidades cognitivas: memorización, concentración, auto-reflexión, automotivación, resolución de problemas, habilidad de escoger el comportamiento adecuado.

Diríamos que forma parte del consciente de la persona. El cerebro Neocortex es el que nos diferencia de los animales, ya que sólo el ser humano posee estas cualidades.

Seguimos caminando juntos

Por si las dudas te puedes venir de Smile Experience conmigo:

¡Hasta la semana que viene que seguiremos analizando el resto de zonas de felicidad! ¡Qué la sonrisa te acompañe! #esurgentesonreír

Sobre Eva Robles

Empresaria. Periodista. Speaker. Storyteller. Writer. Locutora. Smile Coach. Promotora de récords desde 2003 con «The largest same name gathering María del Pilar in attendance» Autora libro #esurgentesonreír Un paseo por la felicidad entrenando sonrisas. Certificada como coach de felicidad con Happiitude. Advisor World Happiness Foundation. Galardonada con una Antena de Plata, Premio Empresaria ASEME, Premio Editora del Año CLABE

«Sonríe para estar bien, no sólo porque lo estés», Eva Robles