Las cuatro zonas de felicidad: Supervivencia, evitación, ansiedad y crecimiento son en las que nos movemos los seres humanos respecto a nuestra entrada en acción, respuestas y toma de decisiones. Los estudios de la Universidad de Berkeley, arrojan datos muy interesantes, que nos dan pistas. Primero, de cómo detectar en qué zona nos estamos moviendo. Segundo, como modificar el paso de una a otra conscientemente para poder encontrar el bienestar y la ansiada felicidad.

Partiendo del cerebro triuno del médico y neurocientífico MacLean veremos que parte de nuestro cerebro se activa según qué circunstancias. Nos acercaremos a cada una de estas zonas y analizaremos cuál de nuestros cerebros: el reptiliano, el límbico o/y el neocortex, se convierte en regidor o nos empuja a entrar en acción.

Se trata de encontrar el equilibrio, de aprender a usar la parte cerebral que cada circunstancia de nuestra vida requiera. A lo largo de estas semanas iremos viendo las características de cada una de estas zonas. Y nos adentraremos un poco en estos tres cerebros.

“Todo hombre si se lo propone, puede ser, escultor de su propio cerebro”

Santiago Ramón y Cajal

Comenzamos con la más primitiva e instintiva, la zona de supervivencia

La ciencia describe a una persona que se encuentra en una zona de supervivencia cuando no tiene emociones positivas en el día a día, ni visión de futuro…

Este individuo está utilizando o predomina su cerebro reptil o reptiliano. El arte de la supervivencia ha tomado el dominio de su vida, sus actos y reacciones (que no respuestas). Nos ponemos a la defensiva y no estamos abiertos al cambio. Casi no tenemos oportunidad de innovar o crecer.

En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias

Incluye estas funciones: las no verbales, de aceptación o rechazo. No piensa, ni siente emociones, solo actúa cuando el cuerpo se lo pide. Es decir, para controlar la temperatura, la sensación de hambre o sed, la motivación reproductiva, controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, el equilibrio, conecta con la piel (poros) para relacionarse con el mundo.

Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida

Es pura impulsividad y es capaz de cometer las mayores atrocidades. Por eso decimos que cuando estamos regidos por él, estamos en zona de supervivencia. Dicen algunos autores que posee el poder atávico (del latín atávus “cuarto abuelo” antepasados) escondiendo los rituales ancestrales, del sexo, del territorio, del cobijo, la protección y la posesión.

Sustenta una parte de la mente inconsciente guardando el trauma psicológico o impacto emocional. Conecta con el sistema límbico para gestionar las emociones.

El cerebro triuno del médico y neurocientífico MacLean

Este cerebro fue identificado y desarrollado a través de la teoría del cerebro triuno de MacLean en los años 60 que habla de sus tres partes reptiliano, el límbico o/y el neocortex. El cerebro reptiliano, también conocido como complejo R o complejo reptílico, es el mismo que tienen mamíferos y reptiles.

El también llamado complejo reptílico o complejo-R ocupa aproximadamente el 5% del total de nuestra masa cerebral, incluyendo el tronco del encéfalo y el cerebelo. Su nombre, se deriva de que la función de este cerebro es la misma de un reptil: en resumen: la supervivencia.

¿Qué actos me llevan a detectar que estoy en modo supervivencia?

Cuando dices que no estás contento con lo que estás haciendo y tampoco ves la necesidad de ir más allá de tu zona de confort, hay muchas posibilidades de que estés situado en la zona de supervivencia.

En esta zona, hay pocas experiencias emocionales positivas en el día a día y tampoco hay una gran visión de futuro.

Pie de foto: En la imagen de abajo. en el eje X, emociones positivas en el día a día y en el eje Y, visión de futuro.

¿Por qué transitamos esta zona de supervivencia?

Todos pasamos por esta zona, por supuesto, cuando nuestro cerebro conecta con una circunstancia de peligro, por ejemplo, sales del metro y te encuentras una tienda ardiendo en llamas. Esto es un peligro real.

Pero, hay ciertas escenas que tu cerebro ha registrado como peligrosas en el pasado o que están ancestralmente grabadas para tu supervivencia, que no son tan para salir corriendo.

Por ejemplo, cualquiera de las fobias a insectos. Yo tenía pánico a las cucarachas y me lo trabajé. Cuando veía una, se activaba mi parte reptiliana que me quería mantener a salvo.

Al fin, haciendo un ejercicio de PNL, detecté el momento en el encontré una maraña de cucarachas en el cesto de patatas en mi casa. Ahí se grabó en mi cerebro un momento que mi cerebro almacenó como amenaza. Esto no es un peligro real, sin embargo, mis neuronas espejos lo grabaron y almacenaron en el reptiliano como una amenaza de vida o muerte.

Muchas personas caen en esta zona debido a su glorioso pasado

Protagonizan vivir en la gloria de su pasado y dejan de aceptar lo nuevo (realidad actual) y no esperan el futuro. Las personas no permanecen en esta zona por elección consciente, sino por sus propias creencias limitantes.

Seguro que alguna vez has estado por aquí. Es la zona de los “no puedo” “no valgo” “yo no sé hacer eso” “no me lo merezco” “no lo voy a conseguir”

¿Por qué razones las personas caen en esta zona?

No hay claridad de camino de crecimiento de tu vida. Tu vida personal y profesional no es muy desafiante, por lo que te tienes que esforzarte aún más para lograr algo. No tienes motivación para ir más allá. Hay una creencia oculta de que no eres capaz de hacer más esto.

Tienes las necesidades básicas cubiertas, ¿para qué correr el riesgo de hacer un esfuerzo adicional. Tienes la seguridad en la vida. Mejor pasar desapercibido para el resto del mundo. Desde que hemos sido pequeñitos nos han dicho que el camino intermedio es el más seguro, ¿para que arriesgarnos a un rendimiento más bajo o más alto?

Seguimos caminando juntos

Por si las dudas te puedes venir de Smile Experience conmigo:

¡Hasta la semana que viene que seguiremos analizando el resto de zonas de felicidad! ¡Qué la sonrisa te acompañe! #esurgentesonreír

Sobre Eva Robles

Empresaria. Periodista. Speaker. Storyteller. Writer. Locutora. Smile Coach. Promotora de récords desde 2003 con «The largest same name gathering María del Pilar in attendance» Autora libro #esurgentesonreír Un paseo por la felicidad entrenando sonrisas. Certificada como coach de felicidad con Happiitude. Advisor World Happiness Foundation. Galardonada con una Antena de Plata, Premio Empresaria ASEME, Premio Editora del Año CLABE