La dualidad felicidad-infelicidad sería un opuesto contradictorio o privativo

Si ya has trabajado tu lista de infelicidades, te animo a continuar matizando y ahondando un poquito más, sino leíste el artículo anterior, aquí lo tienes…

Coge tu lista de infelicidades y comenzamos a trabajar por ahí…

Al sentir infelicidad nos priva de la felicidad, según la acepción aristotélica de contrarios. Seguro que en tu lista se encuentra algún miedo, algo que te provoca ira, asco o tristeza.

Reconocemos más al miedo que al amor, la ira que la asertividad, el asco que la delicia y la tristeza más que la alegría

¡Sí! Y esto es porque nuestro cerebro está programado para la supervivencia. Por tanto, se ocupa de archivar a buen recaudo aquello que nos puede poner en peligro. Es por ello que el ejercicio de hoy no te va a costar mucho hacerlo.

Conecta aquellas infelicidades (de la lista de la semana pasada) que te conecten con las emociones de ira, asco, miedo y tristeza y pon al lado cosas que te provocarían amor, asertividad, delicia y alegría. Una a una sintiéndolas, que no pensando.

Es más fácil siempre llegar a las respuestas respetando la dualidad

¡Pero si! Hay algo que sabemos y la ciencia ha verificado. Una de esas cosas es que vivimos en un mundo, tejido en hilos de dualidad. El entramado social, el sistema y todo lo que te rodea en esta civilización moderna se han ocupado en que reconozcamos antes el miedo, la ira, el asco y la tristeza.

Entendemos el hambre más que la abundancia

De nuevo nuestro cerebro entra en acción para mantenernos a salvo y trabaja en protegernos, por eso salta la alerta del hambre y entendemos más la escased, que la abundancia.

A los coach de felicidad nos encanta curiosear en la mente humana por eso siempre miramos más allá de lo convencional, de lo que nos han dicho que tiene que ser de esta o aquella manera.

El sistema está construido sobre la descripción de lo tóxico, lo insaludable

Se han preguntado porque hablamos de contaminación como referente, en vez de hablar de aire limpio. A esto hay que añadir la comprensión conceptual que cada uno tengamos según la experiencia vivida. No es lo mismo los que vivimos en la ciudad, a los que viven en un pueblo.

Hablamos de dietas para no engordar y dejar de comer alimentos tóxicos

¿Por qué no cambiamos el concepto de alimentación saludable que nutra mi cuerpo y comer alimentos saludables? Que me alimente según lo que necesita mi cuerpo por su altura, compresión y según la actividad que realicemos.

Te dejo completando tu lista de infelicidades y felicidades y en el próximo post te contaré un interesante estudio que hicimos desde Hapiitude para analizar esta dualidad.

Por si las dudas te puedes venir de Smile Experience conmigo:

¡Hasta la semana que viene! ¡Qué la sonrisa te acompañe! #esurgentesonreír

Sobre Eva Robles

Empresaria. Periodista. Speaker. Storyteller. Writer. Locutora. Smile Coach. Promotora de récords desde 2003 con «The largest same name gathering María del Pilar in attendance» Autora libro #esurgentesonreír Un paseo por la felicidad entrenando sonrisas. Certificada como coach de felicidad con Happiitude. Advisor World Happiness Foundation. Galardonada con una Antena de Plata, Premio Empresaria ASEME, Premio Editora del Año CLABE

«Sonríe para estar bien, no sólo porque lo estés», Eva Robles