Es más sencillo de lo que parece, tan solo si sonríes… harás sonreír a los demás.

Puedes llamarlo magia o reconocerlo como ciencia, fue Giacomo Rizzolatti y su equipo de neurobiólogos los que descubrieron porqué el ser humano aprende imitando, todo ello es gracias a las neuronas espejo.

Esto explica porque bostezamos cuando bosteza el de al lado, nos emocionamos al ver meter un gol a nuestro equipo de fútbol, nos estremecemos al ver una escena sangrienta o relacionada con el dolor… y es por eso que no podemos evitar sonreír al ver al otro hacerlo.

Este grupo de células se ocupan de conectarnos a los demás seres humanos en nuestro movimientos, gestos, miradas. Su misión es muy importante y decisiva para nuestra supervivencia ya que reflejan la actividad que observamos, de ahí que se llamen “espejo”, pero además activan la parte cerebral necesaria para ejecutar una acción.

Ellas realizan una imagen mental de la acción, así nos diferencian de los demás seres de la creación, porque nos capacitan de la imaginación, somos capaces de crear imágenes de cosas que no existen, es decir la interpretación de los gestos, los objetos, los colores, los olores.

¿Dónde están las neuronas espejo?

Las neuronas espejo o cubelli se encuentran ubicadas en la circunvolución frontal inferior y en el lóbulo parietal y son las responsables de la empatía y la socialización. Por eso, cuando vemos una imagen de alguien que sufre un golpe, casi llegamos a sentir como si nos doliese a nosotros, o cuando vemos a un semejante sufrir, nosotros también somos capaces de sentir ese dolor. Por ello, os propongo “salir con la sonrisa puesta todos los días” para que generéis tantas sonrisas como personas os crucéis en vuestro camino.

Como os he contado, nuestras neuronas imitan como “reflejando” la acción del otro. Sin querer el observador actúa como el observado, es más son capaces de detectar la intención. Si alguien os ve “sonreír” identifica que estáis felices, así por empatía sus neuronas imitarán la sensación.

SONRIO YO=SONRIE EL OTRO + IDENTIFICA FELICIDAD= EL OTRO SE SIENTE FELIZ= YO IDENTIFICO MI SONRISA PROVOCA FELICIDAD=YO ME SIENTO FELIZ SONRIENDO=GENERO FELICIDAD SONRIENDO A LOS DEMÁS Y A MI MISMO.

La neurociencia las consideran la capacidad cognitiva social por excelencia

Desempeñan una función fundamental ligada a la vida social, tales como la empatía (ponerse en el lugar del otro) y la imitación generando una acción. Los científicos las consideran unos de los mayores descubrimientos de las neurociencias de la última década.

Al estudiarlas en simios, se ve que se activan cuando realizan alguna tarea y además observan la misma realizada por otro. Las investigaciones desarrolladas empleando IRMf (estimulación magnética transcraneal (TMS)) y electroencefalografías (EEG) han encontrado evidencias de un sistema similar en el cerebro humano, en el que también coinciden el observar y el actuar. Lo que nos diferencia a los seres humanos es que nosotros somos capaces de “interpretar” aunque no haya objeto, valga el ejemplo de un mimo realizando una acción. Nosotros somos capaces de interpretar, imaginar y hasta sentir cómo huele una flor, aunque el mimo no la tenga entre sus manos. En este caso, un simio se quedaría indiferente.

Desde su descubrimiento no se para de investigar en su función, ya que gracias a estas neuronas podemos comprender que las acciones de otras personas, repercuten en nosotros para aprender nuevas habilidades por imitación. Así, mismo se están dirigiendo investigaciones en su disfunción, ya que puede ser la causa subyacente de algunos desordenes cognitivos como el autismo.

Cómo las descubre Giacomo Rizzolatti y su equipo

Todo comienza en la universidad de Parma (Italia) en 1996 con Giacomo Rizzolatti,  y su equipo: Giuseppe di Pellegrino, Luciano Fadiga, Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese.

Los científicos colocan electrodos en la corteza frontal inferior de un mono macaco para estudiar la neuronas implicadas en el control del movimiento de la mano. Entonces la serendipia ocurre, durante cada experimento, mientras le facilitaban alimento, solo se registra actividad de una neurona en el cerebro del simio, esta neurona era capaz de imitar la apertura de la mano del cientifíco que le servía la comida al animal y este imitaba y le daba la misma apertura a su mano para coger el alimento. Esto también ocurría sin ni siquiera ofrecérselo, lo realizaba cuando veía a otro humano o simio hacer la misma acción.

Tras la publicación de este trabajo se ha confirmado, evidenciado y encontrado sistemas similares de este tipo de neuronas en el cerebro humano. Las regiones del cerebro que se activan durante la acción y la observación de un movimiento, coinciden con las encontradas por el equipo italiano en el macaco.

¿Ya entendéis porque cuando somos bebes aprendemos por imitación?

Me viene aquí la frase de “educar con el ejemplo, no con la palabra”. Si nuestros hijos nos ven leer y nos sienten felices haciéndolo, lo imitarán, por empatía, porque nos ven felices. Si nos ven llorar, se sentirán tristes, por nosotros y por ellos mismos. Pero, ¿y si siempre nos ven sonrientes?, crecerán en un entorno en el que todo va bien. De bebés estas células se desarrollan por imitación y entonces llega el aprendizaje. Según vamos creciendo se expanden y extienden en funciones.

¿Porqué la mujer empatiza mejor que el hombre?

Es una investigación de la Universidad de UCLA en la que medían la actividad neuronal de las espejo en el cerebro humano vieron que se encontraban no solo en las regiones motoras del cerebro (circunvolución frontal inferior y la corteza parietal inferior), donde se pensaba que existían, también andan por regiones involucradas en la visión y en la memoria. Así mismo, descubrieron que hay mayor número y más actividad en el cerebro de la mujer que en el del hombre. ¿Será por eso, que nosotras lloramos más con las películas de amor?

Bromas aparte, las neuronas espejo nos ayudan a comprender la intenciones de los otros, nuestra autoimagen, la mente de los demás, sus gestos, sus comportamientos, sus acciones. Nos socializan y aportan nueva luz sobre el “para qué” de muchas de nuestras acciones, que creemos inconscientes, pero que están ordenadas desde la mente, que es maravillosa.

Las neuronas espejo nos permiten realizarnos, entendernos, conocernos, sentir emociones, tomar conciencia, memorizar, aprender, percibir, solidarizarnos… y ¡qué bonito! A través de mirarnos en los otros.

“Somos criaturas sociales. Nuestra supervivencia depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás. Las neuronas espejo nos permiten entender la mente de los demás, no sólo a través de un razonamiento conceptual sino mediante la simulación directa. Sintiendo, no pensando”. G. Rizzolatti.

“Las neuronas espejo suponen la disolución de la barrera entre yo y los otros. La capacidad de adoptar el punto de vista de otro supone, entre otras cosas, la posibilidad de una imitación intencional y, por tanto, de un aprendizaje basado en la imitación”. V.S. Ramachandran

“Incluso el rasgo que constituye la quintaesencia de lo humano, nuestra propensión a la metáfora, puede estar basada parcialmente en la clase de cruces de dominios de abstracción que median las neuronas espejo; (…) Esto explicaría por qué cualquier mono podría alcanzar el cacahuete, pero sólo un humano, con un sistema de neuronas espejo adecuadamente desarrollado, puede alcanzar las estrellas”. (V.S. Ramachandran).

Eva Robles
Entrenadora de Sonrisas
Tel. 656 191 870
mail. entrenadoradesonrisas@gmail.com

Seguir leyendo…

La cuarta zona de felicidad es el crecimiento

Completamos en este mes de marzo el estudio de las cuatro zonas en las que nos movemos para caminar hacia una felicidad consciente y plena. ¡Por fin! toca la zona de crecimiento, en la que vamos a alcanzar el equilibrio.

Seguir Leyendo

La ansiedad, la tercera zona de felicidad

Estas semanas de marzo estamos abordando el estudio de las cuatro zonas en las que nos movemos para caminar hacia una felicidad consciente y plena. Hoy nos adentramos en la zona de supervivencia y la semana que viene veremos la zona de crecimiento.

Seguir Leyendo

La zona de evitación, de las cuatro en las que podemos estar: supervivencia, ansiedad o crecimiento

La zona de evitación, de las cuatro en las que podemos estar: supervivencia, ansiedad o crecimiento. Las cuatro zonas en las que nos movemos, como vimos la semana pasada son: supervivencia, evitación, ansiedad y crecimiento. Indagamos que en la zona de supervivencia rige el cerebro reptil. Hoy vamos a hablar de la zona de evitación.

Seguir Leyendo

Las 4 zonas de felicidad: supervivencia, evitación, ansiedad y crecimiento

Las cuatro zonas de felicidad: Supervivencia, evitación, ansiedad y crecimiento son en las que nos movemos los seres humanos respecto a nuestra entrada en acción, respuestas y toma de decisiones. Los estudios de la Universidad de Berkeley, arrojan datos muy interesantes, que nos dan pistas. Primero, de cómo detectar en qué zona nos estamos moviendo.…

Seguir Leyendo